Cuba es el primer país que incluye la Terapia
Floral en la medicina oficial en 1999. La terapia floral desde ese año
forma parte de los servicios de salud pública.
La doctora Nancy
Cabrera, directora nacional de Medicina Natural y Tradicional de Cuba,
pese a que reconoce que la terapia floral ha representado una
importante alternativa para mitigar el déficit de fármacos
que existe en al isla debido al bloqueo económico que sufre desde hace
más de 40 años, dice que este sistema ha llegado para quedarse, porque
demostró sus beneficios.
La medicina floral es inocua y compatible con otros tratamientos.
La población cubana no presentó dificultades a la hora de incorporar
esta terapia por tener una tradición histórica profunda en el uso de
plantas medicinales y además se implementó un importante programa de
divulgación que incluyó hasta una telenovela.
No sólo se utilizan las flores de Bach, sino que se creó un sistema floral llamado Arcoiris de Cuba, con 30 esencias florales.
Investigaciones realizadas por el Instituto de Ciencias Médicas de La
Habana han demostrados la eficacia de las esencias florales para tratar
el climaterio femenino.
Las esencias florales se utilizan
actualmente en Cuba con muy buenos resultados no sólo para tratar el
climaterio sino también en casos de hipertensión, asma, problemas
cardíacos, afecciones de piel, reuma, depresiones, adicciones, enuresis y
en pacientes diabéticos para prevenir la aparición de úlceras y sus
posibles complicaciones.
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