domingo, 20 de marzo de 2011

Spinoza: Pasiones alegres y pasiones tristes.

En su Ética, Baruch Spinoza define a la alegría como la pasión mediante la cual el alma accede a una mayor perfección; la tristeza, en tanto, es una pasión que conduce al alma a una perfección menor. Estamos atravesados por estas pasiones o afectos tristes y alegres. Es importante señalar que Spinoza no se refiere a la alegría en sí, sino al desarrollo de la potencia de ser, que es el amor; a la relación y a la solidaridad con los otros que se enlazan con el despliegue del deseo.

Las pasiones tristes, por otra parte, son las que retrotraen la potencia de ser y se vinculan con la melancolía, la depresión y la culpa paralizante.

La relación con uno mismo no está por fuera de la relación con los otros.

Si alguien ha hecho algo que imagina afecta a los demás de alegría, será afectado de una alegría acompañada de la idea de sí mismo como causa; o sea, se considerará a sí mismo con alegría. Si, por el contrario, ha hecho algo que imagina afecta a los demás con tristeza, se considerará a sí mismo con tristeza” (Spinoza).

El cuerpo de cada sujeto está en relación con el de los otros.

Spinoza rompe con la división cartesiana entre alma y cuerpo. Él no las concibe como categorías separadas: el alma puede ser una representación del cuerpo. Y se asombra de la fuerza que éste tiene. En pasión y en acción, sostiene este filósofo, “nunca se sabe lo que puede un cuerpo”. De este modo, él le otorga un lugar impensado en la filosofía occidental hasta ese momento.

Así, el alma no está por encima, está “con” el cuerpo.

En este marco, no podemos desarrollar nuestra potencia si nos concebimos divididos en cuerpo y alma, pero tampoco si estamos separados de los demás.

Este planteo supone una realidad relacional pues concibe al ser humano como un cuerpo en relación, no recortado de los otros.

El encuadre de Spinoza acaba con la disociación alma-cuerpo y también con la de sujeto-objeto: el sujeto forma parte del conjunto de la naturaleza, que el filósofo llama Dios. Dios es la naturaleza y todos tenemos a Dios como naturaleza dentro de nosotros, pues todos estamos constituidos por la misma sustancia.

3 comentarios:

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  2. Es asi algo tan maravilo como la vida.se no se puede explicarsolo hay que disfrutarla y valorar! Para eso hay que tener .alma y corazon

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